Con la Navidad llegan unos días de merecido descanso para todos, alumnos y profesores. Son momentos para disfrutar de la familia, desconectar, reponer energías y reflexionar. El descanso, sin embargo, no llega únicamente a las aulas, sino también a los equipos deportivos del colegio, que este último fin de semana vivieron su última jornada antes del parón navideño.

Ha sido un comienzo de temporada muy ajetreado, como siempre, y que ha contado con el debut de varios entrenadores nuevos al frente de nuestros equipos. La sección de baloncesto es la que más cambios ha experimentado, ya que esta temporada cuenta con dos equipos para representar al colegio. Ambos conjuntos cuentan con dos entrenadores nuevos, que compaginan este curso su estreno en las canchas del colegio con el que están realizando en las aulas. El equipo Benjamín de baloncesto, dirigido por Raúl Jiménez, ha comenzado a competir este año, lo que se ha traducido en mucha ilusión, nervios y ganas. Como es lógico, tienen mucho trabajo por delante, pero están dejando una imagen de equipo luchador y entusiasta que les ha llevado a firmar actuaciones de mucho mérito. Lo mismo sucede con el equipo de David Bueno, los alevines, a los que les está costando coger el pulso a la competición, pero que no han dejado de mostrar esa lucha y ese coraje que siempre les ha caracterizado.

La sección de fútbol sala, por su parte, cuenta con un único debutante en los banquillos. Se trata de Javier Chivite, que se ha estrenado como entrenador en Las Fuentes al frente del equipo alevín. Los equipos de esta sección han comenzado muy bien el año. Los más pequeños, el equipo pre-benjamín dirigido por Míchel Bibián, ha vencido casi todos los partidos que ha disputado, y se ha convertido en una auténtica piña. El motivo del éxito del equipo, en el terreno de juego y a nivel de ambiente humano, es achacado por el entrenador a la labor de los padres, que están acompañando al equipo y animándolo en todo momento. Los siguientes, en orden de edad, son los chicos del equipo benjamín, dirigido por Enrique Marcos. Se trata de un equipo que ha firmado un buen comienzo de temporada, manteniéndose invictos hasta esta última jornada. El objetivo que se fija el entrenador de cara al siguiente tramo del curso consiste en aprender a pasar mejor el balón y a mejorar el juego en equipo.

El equipo alevín, en el que se encuentra el único técnico debutante de esta sección, ha tenido un comienzo más complicado, firmando varios empates durante los primeros compases de la competición. El nuevo entrenador, sin embargo, considera que el equipo está trabajando bien, lo que, más allá de los resultados, supone el objetivo más importante de esta actividad. El siguiente equipo, también de categoría alevín, es el conjunto dirigido por Juan Pablo Fernández Castiella. Es un equipo que lleva una trayectoria muy buena en cuanto a resultados, y que ha hecho de la solidez la marca distintiva de su manera de su estilo de juego. Encajan muy pocos goles y muestran un juego muy alegre en ataque. Han conseguido derrotar recientemente a la Selección Riojana de Fútbol Sala Benjamín.

Los dos conjuntos restantes, que corresponden a los mayores del colegio, son los infantiles y los cadetes. Los primeros están dirigidos por Enrique Marcos, y los segundos por Míchel Bibián. Ambos entrenadores, los más veteranos y laureados del colegio, asumen este año la responsabilidad de dirigir a dos conjuntos al mismo tiempo, labor que, por el momento, demuestran que pueden desempeñar a la perfección. Los chicos del infantil llevan una trayectoria maravillosa, contando casi todos sus partidos por victorias. Han dado un salto de madurez en su juego, según comenta su técnico, jugando cada vez mejor como equipo y desarrollando mecanismos tales como jugadas ensayadas, rotaciones y sistemas de pase nuevos. El equipo cadete, por su parte, se ha convertido en un equipo casi invencible, en palabras de su entrenador, que de nuevo concede el mérito de este éxito a la labor de los padres. Este equipo, que ya ganó la liga la pasada temporada, lleva un ritmo espectacular, que hace pensar que puede reeditar este curso los éxitos conseguidos el año pasado.

Todos los equipos del colegio, más allá de los resultados, las victorias, las derrotas o los empates, están cumpliendo con su actuación diaria uno de los objetivos del colegio, que consiste en educar a través de los valores que se adquieren a través de la práctica del deporte. El escudo de Las Fuentes luce orgulloso en el pecho de todos los jugadores.