Un año más hemos arrancado a lo largo del mes de octubre el programa de voluntariado social. Los alumnos a partir de 3º de ESO acuden por grupos a la Residencia Nuestra Señora del Pilar de Nalda para compartir su tiempo con los ancianos. Los más de 40 alumnos voluntarios acudirán en grupos reducidos los miércoles y viernes del curso.

El primer día de este curso ha sido muy emocionante. Nos esperaban con los brazos abiertos y alguna lágrima pudimos ver en los rostros de nuestros amigos de Nalda. Nos echaban de menos y es que la generosidad y la juventud se traducen en alegría. El sentimiento es mutuo. La alegría es compartida. El programa va de dar pero no dice todo lo que cada uno recibe. Aporta ilusión, alegría y generosidad. Aporta solidaridad, constancia y fortaleza. No olvidemos que nuestros voluntarios renuncian a su recreo para ir con ellos. Aporta compromiso, educación e ideales nobles. Un antiguo alumno del colegio, no dudó en preguntar después de hacernos una visita si seguíamos haciendo este plan, con rotundidad afirmaba que “a mí me hizo mucho bien”.