Los alumnos de 1º de ESO hicieron el reto de convertirse en el taller de Tecnología en ingenieros. Armados solo con espaguetis y plastilina, pusieron a prueba su creatividad y habilidades constructivas compitiendo por la estructura más alta que resistiera su propio peso.

Divididos en grupos, los estudiantes se sumergieron en el desafío de crear torres usando únicamente esos dos materiales. Desde torres delgadas y altas hasta diseños más anchos y estables, cada equipo ideó diferentes estrategias para superar la prueba.

Más allá de la destreza manual, esta actividad impulsó habilidades fundamentales: el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la comunicación. Los estudiantes no solo compitieron por la altura, sino que aprendieron sobre equilibrio, estabilidad y resistencia estructural en un entorno práctico y divertido.

Además, los alumnos descubrieron la importancia de la comunicación y la coordinación para alcanzar un objetivo común. ¡Una experiencia educativa que fusionó diversión, aprendizaje y cooperación en cada torre levantada!

Reto: Construir una torre

Espaguetis.

Plastilina.

Cronómetro.

Reglas de seguridad.

Esta actividad no solo fue divertida, sino que también fomentó la resolución de problemas, la creatividad, el trabajo en equipo y la ingeniería básica.