El trabajo que realiza el alumno a lo largo de los cursos para gestionar las emociones permite que actúe con empatía para ponerse en el lugar de los demás, con prudencia a la hora de tomar decisiones, serenidad en los momentos de crisis y con alegría a pesar de las dificultades.

La educación emocional es clave en el desarrollo de las personas porque favorece el aprendizaje autónomo, el aprendizaje colaborativo y la consecución de planes personales de aprendizaje a lo largo de toda la vida. Los alumnos de 4º de Secundaria trabajan a través de la música el reconocer las propias emociones y las de los demás de tal manera que aprenden a instalarse en la plataforma emocional más adecuada. Esto lo trabajamos desde el sistema de Vinculación Emocional Consciente.