En enero los profesores de reciente incorporación recibieron un taller de formación intensiva sobre la metodología TBL, un programa que llevamos trabajando en el colegio desde hace más de diez años.

La importancia de brindar una capacitación adecuada a los docentes nuevos radica en varios aspectos cruciales que afectan tanto a los educadores como a los alumnos y, por ende, al conjunto de la comunidad educativa.

En primer lugar, la formación de los profesores nuevos es esencial para garantizar la calidad educativa. Al proporcionarles las herramientas pedagógicas y metodológicas necesarias, se contribuye a que éstos se sientan más seguros y preparados para enfrentar los retos del aula. Además, una capacitación efectiva facilita la adaptación de los profesionales a la cultura y valores específicos del colegio, asegurando una coherencia en la enseñanza que beneficia directamente al alumnado.

En segundo lugar, la formación de los docentes recién llegados promueve un ambiente colaborativo y de trabajo en equipo. Al introducir a los nuevos profesores en la dinámica del colegio, se fomenta la creación de lazos interpersonales, la comunicación efectiva y la colaboración entre los miembros del equipo docente. Esto no solo mejora el ambiente laboral, sino que también tiene un impacto positivo en la calidad de la enseñanza, ya que el intercambio de ideas y experiencias enriquece la práctica pedagógica.

En conclusión, formar a los profesores recién llegados a un colegio no solo es una necesidad, sino una inversión en la calidad educativa y en el bienestar de toda la comunidad escolar. Al proporcionarles las herramientas y el apoyo necesario, se sientan las bases para un entorno educativo sólido, colaborativo y orientado al aprendizaje y desarrollo integral de los estudiantes

¿Qué es el TBL?

El TBL es una metodología creada por Robert Swartz, considerado una de las personalidades más influyentes en el campo de la educación, que cambia el enfoque con el que se afrontan los contenidos: no se trata de memorizar o aprender nociones básicas sobre un tema o concepto, sino de poner en práctica y asimilar los procedimientos necesarios para generar y desarrollar el conocimiento. Con el TBL buscamos que el alumnado aprenda a aprender y alcance un pensamiento crítico y creativo.

Pensar bien es fundamental para comprender y afrontar el desafío de vivir en un mundo con exceso de información y orientado a la tecnología. El fin último de la incorporación de estos proyectos en nuestras programaciones es el de afinar las habilidades de pensamiento del alumnado en cualquier materia o área del currículo para ayudarle a pensar más y mejor, y, en consecuencia, a hacer más rentable el proceso de enseñanza-aprendizaje guiado por el profesorado.

Con esta metodología, se adquieren y trabajan una serie de destrezas esenciales en el S. XXI tales como la creatividad, la capacidad crítica, la rigurosidad y el trabajo en equipo entre otras.