En el colegio Alcaste·Las Fuentes, la educación va más allá de la enseñanza en el aula. Uno de los aspectos fundamentales de nuestro proyecto educativo es la tutoría personalizada, un acompañamiento continuo que busca el desarrollo integral de cada alumno.

Cada estudiante cuenta con un tutor asignado que, cada dos semanas, mantiene una reunión individual con él para conocer su evolución, marcar objetivos de mejora académica y personal, y ofrecerle el apoyo necesario en su crecimiento. Este seguimiento cercano permite detectar oportunidades de mejora, reforzar fortalezas y fomentar el autoconocimiento, impulsando así la autonomía y la confianza en sí mismos.

La tutoría no solo es un espacio de diálogo entre el alumno y el tutor, sino que también establece un vínculo esencial con las familias. A través de encuentros trimestrales con los padres, se fomenta una comunicación fluida y coordinada, garantizando que la educación de los niños sea un esfuerzo conjunto entre la familia y el colegio.

Gracias a este modelo de asesoramiento personalizado, los alumnos se sienten escuchados y comprendidos, lo que les motiva a superarse día a día. La tutoría personalizada en Alcaste·Las Fuentes no solo favorece el rendimiento académico, sino que también refuerza valores esenciales como la responsabilidad, el esfuerzo y la constancia.

Desde Primaria hasta Bachillerato, un alumno tendrá más de 160 tutorías personales y sus padres más de 30 entrevistas. Horas y horas de conversación, comprensión, desahogo, cariño y mejora personal para perfilar personas capaces de mejorar la sociedad. Una educación que, en definitiva, forma personas.