Alfonso Mateo (LF’ 19) ha estado realizando prácticas docentes en su colegio, Alcaste-Las Fuentes.

A lo largo de estas semanas ha vivido la otra cara de la moneda de un colegio. A medida que pasaban los días y participaba en los claustros y reuniones, no dejaba de mostrar su asombro ante el trabajo que existe “entre bastidores”. Especialmente, se mostró sorprendido por algo que él mismo veía como normal cuando era alumno, la preocupación de cada profesor por sus alumnos: “Acabas conociendo a todos, les llamas por su nombre y sabes que cada uno es importante”.