Lo primero en el colegio son los padres. Ellos son los primeros y principales responsables de la educación de sus hijos. El derecho y el deber de educar a los hijos corresponde en primer lugar a los padres y sólo subsidiariamente al Estado.

 

La tarea educativa de los colegios la consideramos como delegada y colaboradora, pero nunca sustitutiva. La mayor responsabilidad que tienen los padres es precisamente dar una buena educación a sus hijos. Ese será su principal legado.

 

Nuestro papel es el de coeducadores. La calidad de la enseñanza y la transmisión del proyecto curricular están garantizados, pero para la formación de personas plenas es imprescindible el ejemplo continuo de la familia. Entendemos ésta como el ámbito natural donde se forja la personalidad humana, y donde afloran valores y capacidades como la solidaridad, la generosidad, el respeto, el cariño… Sólo con su ayuda es posible transmitir un sentido trascendente de la vida.