Profesar otra religión, una rama diferente del catolicismo o incluso ninguna, no es una barrera para estudiar en Alcaste-Las Fuentes. Muestra de ello es Phebe Asiamah, antigua alumna del colegio que, por convicciones personales, es protestante. Un ejemplo del diálogo y el respeto a la diversidad que se vive y se siente dentro del proyecto educativo del centro, quizás desconocido por algunas personas pero real y tangible.

Aficionada a diversos géneros musicales, al baile y las coreografías, Phebe se incorporó en 2015 al colegio para cursar 3º de la ESO. Antes estudiaba en un centro mixto de otra región, pero, el traslado de su familia por motivos laborales, les animó a elegir Alcaste-Las Fuentes por el enfoque integral de su proyecto. Gracias a su compromiso y esfuerzo, al de sus padres y al del colegio, Phebe se integró sin problemas en el centro, niveló sus competencias en francés al de sus compañeras (ya hablaba inglés), obtuvo un muy buen expediente académico y forjó grandes amistades que aún cultiva. Estudia ADE y Economía Internacional, además de seguir cultivando la oratoria, que tan bien se le da, para compartir los valores y creencias que profesa.

 

¿Qué valores consideras que te aportó el colegio que ahora te son útiles en tu vida personal y profesional? 

Alcaste-Las Fuentes me aportó unos valores que ahora, en mi vida universitaria, me están sirviendo muchísimo, y por ello les estoy muy agradecida. Uno de los más importantes es el trabajo en equipo. Esta cualidad se va desarrollando con diversas metodologías, proyectos, concursos, actividades, etc., promovidos por el propio colegio. Una de las más destacadas es el TBL (Thinking Based Learning), que es un método de enseñanza centrado en el alumno, en el que se prioriza el razonamiento por encima de la memorización de los contenidos. Este método es aplicable a prácticamente cualquier asignatura y por ello muy utilizado en nuestra comunidad educativa.

Otro de los valores útiles, tanto en mi vida profesional como en la personal, es la tolerancia. Es muy importante aprender a respetar las opiniones y los gustos de los demás y el colegio fomenta bastante la flexibilidad ante pensamientos distintos. De hecho, organizan con frecuencia debates que ayudan a chicas y chicos a argumentar y hablar en público, pero sobre todo a aceptar y respetar que no todos tenemos por qué pensar igual.

El último de los valores que me gustaría destacar es la responsabilidad. Desde el momento en el que llegué al colegio noté la dedicación y el compromiso que tenían mis compañeras con los estudios. Esto me motivó a centrarme y a ser una persona más responsable.

 

¿Crees que el haber estudiado en un colegio solo de chicas/os influyó negativamente en algún aspecto del desarrollo de tu personalidad?

De ninguna manera. Tuve la oportunidad de estar en un colegio mixto antes de ir a Alcaste-Las Fuentes. No sabría decir un aspecto negativo por haber estudiado en un colegio diferenciado porque ello no afectó ni mi desarrollo personal ni académico. 

 

¿Crees que este modelo de educación influye en que las mujeres elijan o no estudiar carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología o la matemática?

No, pero ni para bien ni para mal. Cada una elige la carrera que quiere. El colegio promociona bastante proyectos, actividades, concursos, etc., tanto relacionados con la tecnología como con las ciencias sociales y carreras de letras. 

Un ejemplo de ello y que tiene mucho éxito es el MUN (Model United Nations), un programa que desarrolla el Grupo Educativo COAS del que forma parte Alcaste-Las Fuentes. Consiste en una simulación de las conferencias que se tienen en los distintos comités de las Naciones Unidas. Aunque en principio no tiene que ver con las ciencias o la tecnología, es una actividad muy demandada por alumnas y alumnos, que les exige preparar muy bien y en inglés los temas que se abordarán y que están relacionados con todas las áreas del conocimiento. 

 

¿Sentiste en algún momento que el centro impedía el acceso o brindaba  menos oportunidades a estudiantes que pertenecían a familias con menos recursos económicos?

En ningún momento, lo último que haría el centro es impedir el acceso o brindar menos oportunidades por esa razón. Muchas familias realizaban aportaciones completamente voluntarias para ayudar a otras familias con menos recursos y también porque con el dinero que aporta el Gobierno a los centros concertados solo se cubre una parte de sus gastos.

 

¿Cómo veían las profesoras y compañeras que tuvieras otra religión?

Ser protestante en un colegio católico no representó ningún impedimento. Siempre estaban dispuestas a aprender sobre mis creencias. Las profesoras me hicieron sentir que si había algo con lo que no estaba cómoda por mis creencias no tenía porqué hacerlo y podía manifestarlo sin ningún problema.

 

¿Piensas que tu estancia en el colegio te ayudó a vivir mejor tus creencias religiosas?

Ni mejor ni peor. Salí de Alcaste-Las Fuentes con la misma fuerza con la que entré acerca de mis creencias. Me ayudó a entender otros aspectos de la misma religión que practico pero de una rama diferente, como es la protestante.

 

¿Cuáles serían los argumentos que darías a una persona que estuviera buscando colegio para recomendarle en el que tú estudiaste?

A nivel educativo considero que tiene un proyecto bastante completo y muestra de ello es que cada año ocupa un lugar destacado dentro del ranking de 100 mejores colegios de España elaborado de manera independiente por el periódico El Mundo.

Además, yo recomendaría Alcaste-Las Fuentes porque al terminar la formación académica el alumnado sale con un nivel muy alto de idiomas debido a su proyecto plurilingüe, cuya calidad ha sido evaluada y merecedora de reconocimientos de entidades de prestigio como el Ministerio de Educación del Gobierno de Francia y la Universidad de Cambridge. 

 

¿Llevarías a tus hijos a tu mismo colegio?

Sin duda llevaría mis hijos a Alcaste-Las Fuentes, teniendo en cuenta mi experiencia durante los 4 años de formación académica que recibí.  He estado muy contenta con mis compañeras, el profesorado, el personal y el plan de estudios. Veo el centro como un entorno adecuado para el desarrollo cultural e intelectual de mis futuros hijos, debido a su gran pluralidad y al nivel del profesorado, tanto en el ámbito académico como en la atención otorgada a todo su alumnado.