Un alumno, un tutor, un proyecto personal, una mejora continua, un seguimiento individualizado. Contamos hasta uno. Estas son algunas frases o lemas que se nos vienen a la mente cuando hablamos en el colegio de la tutoría.

Detrás de cada tutoría hay muchas horas de formación, muchas reuniones, lecturas, estudios y consultas. Cada alumno es único y no hay fórmulas que valgan cuando hablamos de personas. No hay recetas mágicas, hay cariño, hay dedicación y una preocupación real cuando el tutor saca al alumno de clase, cuando habla con sus padres y cuando no. El tutor lo es 24 horas al día, 7 días por semana y 365 días al año… En vacaciones, por las tardes y por las noches, el tutor piensa en sus tutelados. Escucha, presta atención y da el consejo perfecto en el momento adecuado. Admiramos a nuestros tutores. Aprovechemos esta herramienta.